Mi profesora de matemática

Matemáticas nucna fue mi fuerte por lo que requería de apoyo para aprobar esa materia. Lo mío son las artes, las letras, pero bueno…

Y sí, muchas tardes cuando prodía estar jugando o haciendo lo que me gustaba, estaba viajando al centro de estudios por una materia que no me gustaba.

En verano, cuando llegaba la peoca de calor se hacía más difícil, aunque que iba con la menor ropa posible; una remera, un pantalón y havaianas y no era el único que usaba ese tipo de chanclas. Había una profesora que enseñaba idiomas siempre en chanclas y si podía se desclazaba.

En época de calor ella ib ay venía en chanclas y dejaba ver sus pies. Los pies son una parte del cuerpo que me gusta mucho. Me encanata descalsarme siempre, donde sea. Me encnatan las mujeres descalzas. Amo ir al parque y verlas descalzas en el césped.

Amo lamer, olear, sobar lso pies y amo que me lo hagan, también. Yo me decazaba en el centro hasta que m eiba.

Y recuerdo que, entre ejercicio y ejercicio, miraba en dirección a la profesora. A veces estaba descalza, a veces cruzaba las piernas y a veces subia una pieran a la silla dejando apreciar las plants d sus pies.

Ella nunca me pescó mirándola, creo, porque era discreto o intentaba hacerlo. Des pue s de todo era bastante normal, varios profes y alumnos iban en chanclas.

Entuve yendo unos años, entonces, alfinal pude tomar un curso de idiomas. Y dos veces por semana, a las tres de la tarde iba solo con esa profesora. En ese horario habia pocoso ningún estudiante y ella no atendía a más de tres a la vez.

Mi profesora, Florencia, era de esas mujeres sociables, divertidas, todo lo contrario a mi, pero su energía me contagiaba y hacía la experiencia del aprendizaje algo divertido. NO era modelo, era un poco gordita, pero con una belleza poco convencional que la hacía muy atractiva, osbre todo cuando sonrreia. Anque su vos era algo ronca, de fumadora.

Una vez la vi de lejos, se levantó para hacer uso de la pizarra y se levantó descalza, apoyo un puie sobre el otro y tenía un short que dejaba ver todas sus piernas, estaba muy sexy.

Recuerdo que fue rápido entrar en confianza y las bromas iban y venían entre nosotros. Los roces de piel o el toqueteo casual no tardaron en aparecer. Aprovechabamos las oportunidades con cualquier escusa para tocar el brazo, o las manos.

En una ocasión se rosaron nuestro spies seuidos de un roce de brazos, la reacción fue inmediata y tuve tremenda erección. Se me hacía difícil concnetrarme porque quería sacar la verga y masturbarme ahí mismo, pero habia gente, no estábamos solos.

Una vez, sentado a su lado justo corrió el braz dejando un hueco libre, le toqué la pierna en señal de hacerle una consulta con respecto a un ejercicio, ambos disimulamos como algo casual.

Se me para la verga de solo recordar lo sexy que era con eseos shorcitos y los pies descalzos.

En una ocasión, la encontré en la parada del colectivo yabordamos el mismo. Nos sentamos juntos y nuestra charla fue informal, como de dos amigos. Quizas para ese entonces la tensión sexual era evidente.

Ella tenía novio y seguro que le daba seguro porque tenia carita de petera golosa, entonces, hice algo jugado y ese mismo día fuimos al telo, a descargar esa pasión contenida y liberamos toda la tensión sexual.

Copulamos como dos perros en celo, como si no hubiera un mañana. No hubo mucha previa, fuimso directo a los “bifes”. Ella gustaba de nalgadas y que la traten fuerte, que la dominen. Recuerdo que caimos ne la cama besándonos, nos fuimos quitando la poc ropa que tenía. Le chupé las tetas, una ricas tetas, con pezones rosados y un pircing en la teta derecha. Le apreté los pezones y se los mordí porque le causaba placer y la encendía. Segui bajando, le quité el short, pero le dejé la tanga puesta y bajé directamente a su pies. Ella me puso los pies en mi cara y yo se los chupé, planta y dedos. Met tomé mi tiempo para saborearlos, disfrutarlos y besarlos. La pija estaba dura con un tronco, me masturbaba mientras le sobaba los pies.

Luego me quité el short y le corrí la penetré con la tanga puesta. Cuando se puso en cuatro vi ese culo gordo come tnaga y la cogí m´´as fuerte.

Florencia era una puta en la cama, la encendía que le diga chanchadas, qu ele hable sucio. Recuerdo que mi pene estaba ardiendo en su concha húmeda.

Tuvo varios orgasmos. Expulsé toda la leche fuera de su vagina, pero seguimos cogiendo hasta una segunda eyaculación. Esta vez y con menos cantidad, eyaculé en su boca porque ella me estaba haciendo un hermoso trabajo oral.

Dios, recuerdo ese culo y me dan ganas de tocarme.

Y es así como me cogí a una profe, aunque no era de la escuela, ella neseñaba y